Actualmente, cuando una empresa nos pide que le ayudemos a definir su estrategia de internacionalización, la presencia digital es ineludible, especialmente en sectores de bienes de consumo. Algunos tipos de productos como moda, accesorios y complementos, productos electrónicos, turismo, alimentos y bebidas o juguetes y productos infantiles ven como sus ventas crecen año tras año en el canal digital. Y esto no es una excepción del mercado español. Por ello, el secreto del éxito en la planificación de las ventas internacionales está en conseguir un equilibrio ajustado entre la presencia en el canal físico y aquella en el canal digital.
Dentro de las posibilidades del canal digital, encontraremos diferentes alternativas, de forma análoga al canal tradicional. Por un lado, los marketplaces o «centros comerciales digitales» son plataformas online donde los compradores pueden encontrar un catálogo variado de productos, de diferentes marcas. Algunas webs se han especializado en un tipo de bienes, mientras que otras son generalistas. Todos conocemos algunos de ellos. Este tipo de canales, ofrecen visibilidad para un segmento determinado del mercado y de consumidores, así como presencia estable. En ellos, los consumidores pueden comparar entre los productos que se encuentran disponibles en varios marketplaces, hasta finalizar la compra, si así lo decide.
Por otro lado, cada vez es más habitual el uso de las ventas flash. Consisten en campañas limitadas en el tiempo, donde se ofrece un conjunto determinado de productos a un precio con descuento. Se juega con las ventas por impulso de los consumidores. Para este tipo de estrategia comercial se emplean plataformas especializadas en estas campañas. Normalmente, sus usuarios deben estar suscritos y reciben de forma puntual la información sobre las campañas y las marcas que van a estar disponibles en los próximos días. Un ejemplo de este tipo de webs son Privalia o Vente Privée. Una de las ventajas que ofrece esta estrategia es que podemos segmentar por tipo de cliente, ya que las plataformas conocen perfectamente quiénes son sus suscriptores y nos puede ayudar a tener visibilidad en un mercado nuevo para nuestra marca y nuestra empresa, dando información sobre la aceptación de nuestros productos y su adaptación a los gustos locales.
Cuando trabajamos con ellas, muchas empresas nos preguntan cuál es la mejor estrategia. Depende.
¿Qué variables tenemos en cuenta para saber dónde y en qué casos aplicar las ventas flash?
– Debemos saber cuáles son los indicadores más importantes para cada marca y cada empresa. Tendremos casos en los que lo más importante será la monetización del stock o la mejora de la liquidez, en estos casos una campaña bien planificada de ventas flash puede dar resultados a corto plazo. Sin embargo, habrá empresas que prefieran mantener un posicionamiento de marca exclusiva y esta estrategia se debe usar puntualmente y de forma estudiada.
– Se deberá analizar mercado por mercado. Tendremos países en los que las ventas flash sean muy utilizadas y las podamos usar como recurso recurrente, ya que los consumidores locales serán muy receptivos. Sin embargo, habrá otros en los que se usen solo en determinados periodos del año como Black Friday.
– Deberemos analizar qué condiciones logísticas ofrece cada plataforma, ya que deberemos saber si nuestra empresa está preparada para servir a los clientes en condiciones óptimas. Algunas empresas venderán en condiciones de dropshipping, mientras que otras prestarán servicios logísticos complementarios. Estos tendrá repercusiones en los márgenes y en el tratamiento fiscal de las ventas.
– También se deberá conocer el nivel de precios de cada mercado y cuál es nuestra competencia. Consideremos que las ventas flash son limitadas en el tiempo y se deben incluir descuentos. Sin embargo, el nivel de precios de cada mercado diverge y está relacionado con la renta media del segmento al que nos dirigimos.
– El público al que nos queremos dirigir será una pieza clave. Como hemos dicho, esta estrategia flash nos puede servir para dar a conocer nuestra marca al público deseado, por tanto, deberemos estudiar y conocer el posicionamiento de cada plataforma en cada mercado para no errar la estrategia.
En definitiva, las ventas flash son una herramienta muy interesante en la internacionalización de una empresa, ya que cuenta con ventajas muy deseables para testear mercados y conocer el grado de aceptación de nuestros productos, además de ganar presencia y visibilidad que pueda atraer nuevos clientes. Sin embargo, el análisis previo y la definición de una estrategia por mercados que vaya en línea con los principales objetivos de nuestra marca conseguirán que el justo equilibrio entre las diferentes alternativas rentabilice la internacionalización de nuestra empresa.